Francisco Lucas Carrasco
El sábado 23 de septiembre, el Obispo de Málaga, Moseñor Jesús Catalá, declaró inaugurado el curso escolar de la Fundación Victoria. Este tradicional acto tuvo lugar en la capilla de ARS Málaga – Palacio Episcopal, contando con la asistencia del Alcalde de Malaga, Francisco de la Torre, el Presidente de la Fundación Victoria, Muy Iltre. Sr. José A. Sánchez, el Patronato y Directores de los Colegios Diocesanos.
Durante la ceremonia de inauguración, los Directores de los colegios, prestaron juramento de sus cargos para el trienio 2017-2020. Previamente, la Secretaria General dio lectura a la Memoria del curso anterior y la Directora General versó brevemente sobre los aspectos más destacados de éste que comienza ahora. Intervino también el Alcalde de Málaga, quien agradeció en nombre de la ciudad el gran trabajo que realiza la Fundación y como repercute en la ciudadanía, animando a los presentes a seguir aunando esfuerzos entre las instituciones para conseguir mayores cotas de éxito.
El acto lo cerró Monseñor Jesús Catalá, quien pidió a los Directores de los Colegios Diocesanos que continúen la labor desarrollada hasta el momento y puedan seguir siendo los centros de la Fundación referentes en una enseñanza de valores con Jesucristo como eje central.
Eucaristía de envío
Tras el acto de inauguración del Curso escolar, toda la comunidad educativa de la Fundación estaba llamada a participar de la eucaristía de envío de los profesores cristianos a su misión evangelizadora. En la homilía pronunciada en la Santa Iglesia Catedral, el Obispo recordó a los profesores, maestros y padres que «sois educadores integrales de quienes el Señor os ha confiado; y vuestra tarea es ayudar a crecer armónica e integralmente, a la luz del Evangelio y de la fe, a vuestros alumnos y a vuestros hijos»
Monseñor Jesús Catalá explicó que «en esta celebración participáis muchos fieles dedicados a la enseñanza: profesores de religión católica, profesores de los colegios diocesanos de la Fundación Victoria, maestros y profesores cristianos en escuelas estatales y concertadas. Conviene, al inicio del curso pastoral, reflexionar sobre los planes que nos hemos propuesto; y verificar si nuestros programas de trabajo están en sintonía con lo que Dios espera de nosotros».
Además, afirmó que «hemos proclamado con el Salmo la bondad de Dios: «El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas» (Sal 144, 9). Si el Señor es bueno y cariñoso con todos, debemos gozar de ese amor, disfrutarlo y enseñarlo a los demás. ¿Somos conscientes de lo importante que es educar en la bondad y en el cariño, en el amor?»
Y añadió que «como podéis comprobar, estas asignaturas de alabanza, bondad, cariño, perdón, fraternidad, no se encuentran en nuestros programas didácticos, ni se exigen en las evaluaciones. Pero esta es la gran novedad y la aportación más importante que debe hacer el educador cristiano, la Escuela Católica; éste debe ser nuestro sello como educadores cristianos».
El Obispo de Málaga recordó que «en este inicio de curso pastoral pedimos a la Santísima Virgen, Santa María de la Victoria, que nos enseñe a cuidar de nuestros hijos y de nuestros educandos como lo hizo Ella con su Hijo Jesús»
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